La vitamina A fue la primera vitamina que se descubrió. También fué llamada Axeroftol pues curaba la axeroftamia. Actualmente, medio millón de personas al año quedan ciegas en el mundo por falta de vitamina A.

Las vitaminas son 13 compuestos orgánicos necesarios para regular el metabolismo humano, tienen funciones bien determinadas. No nos proporcionan energía, tienen una función reguladora. Se necesitan para evitar tener alguna enfermedad carencial, una vez cubierta esta necesidad, no está demostrada ninguna otra eficacia (excepto dosis muy elevadas utilizadas médicamente. O sea, no nos sirve para ser más listos, ver mejor, ni para ser más fuertes. A cada vitamina (a su carencia) le corresponde un trastorno o una enfermedad.

Características generales de la vitamina A

La vitamina A también es llamada retinol. Sus formas activas son, en función del grado de oxidación, retinol, retinal y ácido retinoico.

Esta vitamina se puede encontrar:

  • Aislada
  • Esterificada con ácidos grasos
  • En forma de acetato: éster del retinol
  • En forma de provitamina A, beta-caroteno. Para que un carotenoide tenga actividad provitamínica, al menos uno de sus dos anillos no debe estar hidroxilado ni por grupos –ceto.

Se almacena en el hígado.

  • Entre los primeros síntomas clínicos de déficit de vitamina A está la ceguera nocturna. Su carencia también puede provocar retraso del crecimiento, infecciones diversas, sequedad en la piel.
  • La vitamina A interviene en la diferenciación celular. Por lo tanto la forma más oxidada, el ácido retinoico, es un factor de crecimiento. Especialmente en las mucosas (se parece a la hormona tiroxina)
  • Tiene una función antiinfecciosa. Una falta provoca una disminución de las defensas.

Si disminuye la vitamina A, disminuyen las inmunoglobulinas así pues lo hacen también las defensas.

Aspectos farmacológicos

Se buscan formas químicas que a altas dosis tengan efecto farmacológico pero que no causen hipervitaminosis.

  • Ácido trans-retinoico
  • Isotreonina (ácido 1,3-cis-retinoico)

En dosis altas, inhibe la queratinización de la piel. Útil en el tratamiento de acné, queratosis…

Estabilidad

La vitamina A es:

  • Termosensible (sensible al aumento de la temperatura)
  • Sensible a la oxidación
  • Sensible a la luz

Características y funciones de los carotenos

No está demostrada la relación entre la intensidad del color anaranjado con el beta-caroteno. Por lo que, por ejemplo, el color de la yema de huevo no indica que haya gran cantidad de vitamina A.

De todo el beta-caroteno ingerido, solo se absorbe un tercio.

La relación de actividad vitamínica entre los beta-carotenos y la vitamina A es de 6 a 1. El alfa-caroteno tiene todavía menor actividad vitamínica, 12 a 1 respecto a la vitamina A pues no se aprovecha uno de sus anillos.

Funciones:

  • Tienen funciones importantes en la visión
  • Son fácilmente oxidables por lo tanto son antioxidantes

    Un déficit de antioxidantes produce:

    • Cáncer
    • Trastornos cardiovasculares
    • Envejecimiento (en sus aspectos biológicos)

    Se recomienda que un tercio de los equivalentes en retinol sean de beta-caroteno

  • La vitamina A, como retinol, se encuentra preferentemente en alimentos de origen animal.
  • Los carotenos, por lo tanto el beta-caroteno, se encuentra preferentemente en alimentos de origen vegetal.

Muchos carotenos, que no tienen actividad provitamínica, tienen un gran poder antioxidante.

Ingesta recomendada de vitamina A

Según ILSI, las cantidades recomendadas para adultos son:

  • 1 mg de equivalentes de retinol. O 1000 µg si 1 equivalente es 1 µg de retinol

Seguramente con 500-600 µg serían suficientes.

Una tercera parte de la vitamina A debe ser en forma de carotenoides.

Fuentes de vitamina A

  1. Fuentes de su forma libre: alimentos de origen animal como leche y derivados, hígado (no recomendable porque también se acumulan grandes cantidades de productos tóxicos que provienen de la mala praxis de algunos ganaderos), huevos y derivados y aceite de hígado de pescado y pescado azul en general.
  2. Fuentes de su precursor (beta-caroteno): alimentos de origen vegetal como la zanahoria cruda, pimientos, tomates, judías tiernas, espinacas y vegetales de colores intensos. Los carotenoides aportan colores que van del amarillo al rojo.