Ácido graso con una sola insaturación en forma de doble enlace, es una grasa ligeramente insaturada. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en grandes cantidades en los alimentos provenientes de las plantas entre otros: el aceite de oliva, el maní, el aguacate y el aceite de canola (de semilla de nabos). Esta es una grasa ligeramente insaturada.
Una alimentación rica en ácidos grasos monoinsaturados contribuye a aumentar en nuestro organismo los niveles de lipoproteínas de alta densidad HDL (o «colesterol bueno»), que se encargan principalmente de retirar el exceso de «colesterol malo» de nuestros tejidos, equilibrando nuestra alimentación. Estas propiedades se traducen en un riesgo reducido de padecer enfermedad coronaria.