Es un trastorno sanguíneo caracterizado por agrandamiento anormal de los glóbulos rojos, usualmente ocasionado por una deficiencia de ácido fólico o de vitamina B-12. Debida a una falta de sincronización entre maduración de la parte citoplasmática de los precursores eritroides (con hemoglobinización correcta) y la de la parte nuclear (muy defectuosa). Como consecuencia de esta disincronía, aparecen en la médula ósea células de gran tamaño (megaloblastos) que acaban por morir.