Foto de la receta

Es un postre tradicional pero sin fiesta concreta. Extremadamente bueno sustituye a la mejor de las tartas industriales. Aporta hidratos de carbono, proteínas de elevado valor biológico, hierro y calcio.

Pueden culminar una comida compuesta por fideos a la cazuela y ensalada.

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Ingredientes

  • 12 rebanadas de pan de la barra más delgada (puede ser una baguette)
  • 1 vaso de leche
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • aceite para freír
Personas: 4  
Tiempo: 20 minutos  
Dificultad: Media

Es un postre, también llamado tostadas de Santa Teresa, que utiliza pan sobrado originalmente pero es mucho más fácil si se compra una barra y se cortan las rebanadas (de 1 cm de grosor) para dejarlas secar o una mañana al aire, así no se rompe la costra.

Calienta la leche y viértela sobre el pan seco colocado en un cuenco grande. Mientras se remoja, bate un huevo en un cuenco pequeño y calienta aceite abundante en una sartén, tienen que flotar. Ve pegando en las paredes del cuenco las rebanadas de pan empapadas para que eliminen el exceso de leche pero no las estrujes. Tómalas con la mano suavemente, pero sin miedo, para pasarlas por el huevo batido y seguidamente fríelas unos 3 minutos por cada lado (deja espacio libre pues se hinchan mucho). Deben tomar un color dorado un poco fuerte pero sin quemarse, saca y déjalas sobre papel de cocina absorbente. Cuando estén tibias rebózalas en azúcar y sirve al momento.