Es una forma extrema del vegetarianismo combinada con ideas derivadas de la filosofía Zen budista que ha encontrado gran aceptación entre los creyentes en la alimentación natural y los alimentos «biológicos», así como entre muchos descontentos con el orden social establecido y la moderna industria alimentaria. Están ligados a una filosofía de vida que busca la purificación física y mental. Para la purificación física interviene la alimentación en 10 etapas en las que las últimas son exclusivamente vegetarianas y contienen cantidades crecientes de granos de cereales. Promueve el consumo de granos enteros, legumbres, algas marinas, vegetales, pescado y mariscos en vez de carne roja y grasa animal. En la última etapa la limentación se compone exclusivamente de granos de cereales groseramente triturados y con una importante limitación del agua.
Con ellos se detectan casos de anemia, escorbuto (por carencia de vitamina C), hipocalcemia (déficit de calcio) e hipoproteinemia (déficit proteico).