El síndrome nefrótico se origina por el paso anormal de proteínas plasmáticas a la orina como consecuencia de una permeabilidad aumentada de la membrana glomerular. La dieta es básicamente controlada en sodio, proteínas y calorías para mejorar el estado nutricional y compensar las pérdidas.

Características del síndrome nefrótico

El síndrome nefrótico es una entidad clínica que puede resultar de diferentes enfermedades sistémicas y renales que se traduce por:

  • Proteinuria masiva: pérdidas de más de 3.5 g de proteínas al día
  • Hipoalbuminemia (<30 g / l) con edemas e hiperlipidemia

    Si es de larga duración (en función de la enfermedad que lo ha producido) puede provocar desnutrición.

    No tiene porque ser incurable

    Las hiperlipidemias (existen diferentes teorías) quizás se producen por cambios de la presión oncótica:

  • Hipertrigliceridemia
  • Aumento de las LDL

Los edemas pueden ser muy importantes y requieren ingreso hospitalario.

Objetivos y principios nutricionales en el síndrome nefrótico

Objetivos nutricionales:

  • En el síndrome nefrótico debe llevarse a cabo un control apropiado de los nutrientes implicados sobretodo de proteínas y sodio.
  • Propiciar un buen estado nutricional

Principios nutricionales:

  • Vigilar el estado nutricional del paciente: a menudo requieren suplementación.
  • Proporcionar un aporte suficiente de proteínas para compensar las pérdidas.
  • Asegurar un aporte energético suficiente con el fin de evitar el catabolismo.
  • Reducir el aporte de sodio y de líquidos para evitar la retención hídrica y el volumen plasmático.
  • Elaborar una dieta adaptada a los gustos y necesidades del enfermo. Las dietas son aburridas porque no tienen sal (es lo peor para la anorexia).

Recomendaciones alimentarias en el síndrome nefrótico

  • Energía: dieta rica en energía (>35 Kcal / día)
  • Proteínas: 1 g / Kg de peso ideal (75% de elevado valor biológico)
    • Aumento en caso de corticoterapia (que aumenta el catabolismo proteico)
    • Reducción si hay insuficiencia renal (0.6-0.8 g /Kg)
    • Controlar la albúmina sérica, transferrina y estado nutricional
  • Lípidos: las hiperlipidemias del síndrome nefrótico no mejoran sustancialmente con la dieta por lo que se medicará
  • Sodio: en función de la excreción urinaria de 24 horas
    • Suele ser suficiente 30-50 mmol Na (700-1200 mg)
    • En caso de edemas graves: 500 mg Na. Hay que vigilar pues posiblemente no se lo comerá todo y por lo tanto estará tomando menos sodio del indicado.
  • Líquidos: en función de la retención hídrica y la diuresis
  • Otros minerales

    La utilización de ciertos diuréticos puede provocar hipoakilemia (K < 3.5 mmol / l). Se administrarán diuréticos y suplementos de potasio o diuréticos que evitan la pérdida de potasio.

    Suplementos de hierro, cobre y zinc porque se pierden con las proteínas.

Problemas particulares en el síndrome nefrótico

  • Anorexia: es frecuente. Debe vigilarse mucho el aporte energético. Dar suplementos, si es necesario de energía y proteínas (para conseguir una dieta normoproteica si no tiene hambre)
  • Hiperlipidemia: cuando la hay, no está claro si es necesario hacer restricciones de lípidos.
Nota: Las dietas terapéuticas deben ser personales y dependen de su situación médica y de su cultura alimentaria concretas. La especificación de alimentos (menús concretos) útil para usted no sirve al próximo visitante y por ello, la información que ofrecemos es genérica.