El cuscús es un tipo de sémola de trigo de fácil digestión que nos permite preparar multitud de recetas.
También escrito cous-cous, aporta fundamentalmente hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas de origen vegetal, fósforo, magnesio y vitamina B3 entre otras. El valor nutricional vendrá condicionado por los ingredientes que lo acompañen. Así pues, el caldo utilizado aportará fundamentalmente minerales y las guarnición aportará además proteínas, vitaminas y fibra alimentaria.
- 4 cucharadas de sémola de trigo duro moyen o sémola para cuscús precocida
- 100 ml de agua o caldo
Tiempo: 5 minutos
Dificultad: Muy fácil
Hay diferentes formas de preparar un cuscús. Veamos cuáles son:
El cuscús tradicional de la cultura árabe se prepara al vapor de un cocido de carnes y verduras que hay que desgranar 3 veces durante su cocción. Es con mucha diferencia, el más apreciado por su textura y su sabor.
El cuscús precocido se prepara escaldando un volumen de sémola calibre moyen con mismo volumen de sabroso caldo. Se vierte el caldo recién hervido sobre la sémola, se menea con un tenedor y se tapa para que se hidrate completamente absorbiendo todo el caldo. Se puede utilizar frio o caliente.
El cuscús precocido se puede consumir remojado en el doble de volumen de agua a temperatura ambiente. Lógicamente es la opción menos sabrosa pero nos puede servir para comer sin necesidad de una fuente energética. En este caso la sémola debe dejarse remojar por bastantes minutos, como ½ hora. De este modo los granos de sémola quedarán más sueltos.